Escrito por: Daniela del Carpio Carrizales
Según el DSM-5 (APA, 2013), un ataque de pánico es un episodio de miedo intenso o gran incomodidad que alcanza su punto máximo en minutos y en el que pueden presentarse una combinación de los siguientes síntomas (4 o más):
Identificar cómo se activa y va desarrollándose un ataque de pánico nos puede ayudar a tomar acción ante él.
Amenaza percibida. Un ataque de pánico generalmente inicia cuando interpretamos alguna experiencia como amenazante o peligrosa. Esta experiencia puede ser alguna situación en la que nos encontramos en ese momento como una presentación oral, una reunión social o un examen importante. Asimismo, la experiencia puede ser interna. Tal vez sentimos nuestro ritmo cardiaco un poco elevado o una preocupación cruzó nuestra mente.
Ojo: Es importante mencionar que, en ocasiones, no hay un estímulo activador claro para un ataque de pánico. Puede activarse incluso mientras dormimos.
Ansiedad. Naturalmente, al identificar un peligro potencial, se activa la ansiedad. La ansiedad es un miedo sobre un escenario futuro. Está acompañada de preocupaciones y síntomas físicos.
Síntomas físicos. Toda emoción se siente en el cuerpo. La ansiedad, al ser una emoción que se activa ante un potencial peligro, activa nuestro sistema de alerta y, con eso, varias sensaciones incómodas como palpitaciones, sudoración, hormigueo, sensación de dificultad para respirar, etc.
Interpretación negativa de los síntomas físicos. Este momento es crucial para el desarrollo de un ataque de pánico. Frente a las sensaciones intensas propias de nuestra ansiedad, pensamos: “Algo malo me está pasando”, “me va a dar un ataque cardiaco”.
El ciclo vuelve a empezar. Como interpretamos nuestros síntomas físicos como peligrosos, nuestra ansiedad aumenta y, con ello, nuestros síntomas se vuelven aún más intensos. Personas que han experimentado ataques de pánico reportan que en ese momento están convencidas de estar muriendo o volviéndose locas.
Antes
Una de cada cuatro personas experimentaremos un ataque de pánico al menos una vez en nuestra vida (Kessler et al., 2006). Por eso, es importante mantener un estilo de vida saludable, cuidando no solo nuestra salud física, sino también mental.
Durante
No existe una lista de pasos específica que te puedan asegurar que un ataque de pánico en curso se detenga. Si notas que tu ansiedad está incrementando notablemente, puedes usar estas ideas para evitar que el ataque de pánico llegue a su punto máximo o transitar la incomodidad de una forma amable.
Después
El haber experimentado un ataque de pánico no significa que experimentarás otro y no es necesario que tomes alguna acción luego de él. Sin embargo, te dejamos algunas ideas sobre qué hacer después que pueden interesarte.
Daniela del Carpio Carrizales
Me dicen Dani y soy psicóloga y psicoterapeuta. Soy fan del espacio de terapia, no solo desde mi rol de psicóloga, sino también de consultante. Me apasiona acompañar y sostener procesos de cambio para otrxs y para mí misma. Me gusta pensar en mí como humana, vulnerable y sensible, antes que psicóloga. A lo largo de mi historia, he acompañado a mujeres en terapia individual, grupal y de pareja.
No es lo más importante sobre mí, pero te cuento un poco de mi formación. Estudié una maestría en Psicología Clínica y cuento con formación en Terapia Cognitivo Conductual (TCC), Terapia Racional Emotiva (TRE) y Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT).
¡Nos vemos en sesión! :)