Soy mujer y me masturbo

Escrito por: Daniela del Carpio Carrizales



En mi adolescencia, aprendí que los hombres se masturban y las mujeres deberían sentirse avergonzadas en caso quieran hacerlo. Sé que no me lo enseñaron directamente, pero eso es lo que aprendí. Los hombres de mi edad comentaban y hacían bromas entre ellos sobre el tema, mientras yo descubría mi cuerpo y el placer a escondidas. En mi casa no me enseñaron al respecto. En el colegio la masturbación solo se mencionaba al lado de la palabra pecado.


Si te sientes identificada con mi experiencia o alguna vez te has sentido avergonzada o culpable por sentir placer a solas o masturbarte, este artículo es para ti. Aprendamos juntas lo que nunca nos enseñaron.


Qué es la masturbación femenina

La masturbación femenina es la estimulación de los genitales de una mujer con el objetivo de producir placer sexual. Puede realizarse de diferentes formas, por ejemplo, a través de la estimulación manual del clítoris, la introducción de los dedos o juguetes sexuales en la vagina o la fricción de los genitales con objetos o superficies suaves. La masturbación femenina es una práctica sexual común y saludable que nos puede ayudar a conocer nuestro cuerpo e incrementar nuestra satisfacción sexual.

Beneficios de la masturbación femenina

Te preguntarás por qué es tan importante que hablemos de masturbación. No solo queremos dejar claro que la masturbación femenina es una práctica normal y saludable, sino que además tiene muchos beneficios para la salud mental y física. Además, puede aumentar nuestra satisfacción sexual y relación de pareja. ¿No te convence? Aquí te menciono algunos beneficios:


  • Conocimiento de tu cuerpo: Al explorar tu cuerpo y tus genitales, puedes conocer mejor lo que te gusta y lo que no en términos de estimulación sexual.
  • Mejora del sueño: Al producir un estado de relajación, la masturbación puede reducir el insomnio y mejorar la calidad del sueño, lo que a su vez puede tener un impacto positivo en la salud mental.
  • Mejora del estado de ánimo: La masturbación libera endorfinas y otras hormonas que producen una sensación de bienestar. Esto puede ayudar a reducir sentimientos de estrés, ansiedad y depresión.
  • Relajación: La masturbación ayuda a promover relajación y liberación de tensión.
  • Aumento de la autoestima: La masturbación femenina está asociada a una mayor autoestima y satisfacción sexual, al hacernos sentir más seguras y cómodas con respecto a nuestro cuerpo.
  • Fortalecimiento de relaciones: Al conocer mejor nuestro cuerpo y lo que nos genera placer sexual, podemos comprender mejor nuestras necesidades sexuales y comunicarlas a nuestra pareja.
  • Reducción del dolor menstrual y de parto: La estimulación sexual puede ayudar a aliviar dolores relacionados con la menstruación y el parto.


Es importante tener en cuenta que cada mujer es diferente y que los beneficios de la masturbación femenina pueden variar de una persona a otra. Te animo a descubrir cómo se dan para ti.


Me da vergüenza

Sé que no es fácil dejar ir la vergüenza asociada a la masturbación, sobre todo cuando hemos recibido mensajes negativos al respecto desde que somos pequeñas. Muchas veces esta vergüenza es un obstáculo para que nos involucremos en una vida sexual saludable y satisfactoria.


Si sientes vergüenza o culpa sobre la masturbación, pero te gustaría explorar tu sexualidad, empieza por estos pasos:

  • Conoce tu cuerpo: Aprender sobre la anatomía del cuerpo femenino puede ayudarte a comprender que la masturbación es una práctica normal y saludable. Puedes usar un espejo para ver tus genitales.
  • Escucha la experiencia de otras mujeres: Busca canales de YouTube, podcasts o blogs de mujeres que hablen sobre el tema. No estás sola, muchas mujeres disfrutamos de la masturbación.
  • Habla sobre sexualidad: Comenta el tema con personas a las que les tengas confianza. Tener conversaciones abiertas y honestas sobre sexualidad puede ayudarte a normalizar la masturbación y sentirte más cómoda con el tema.
  • Evita compararte: Cada persona tiene su relación con la sexualidad. Descubre cómo quieres vivirla, sin sentirte presionada por cómo lo hacen otras mujeres.
  • Busca apoyo: Si sientes que la vergüenza sobre la masturbación femenina está afectando tu vida sexual y emocional, puedes buscar ayuda profesional: grupos de apoyo, psicólogxs o terapeutas sexuales.


Cómo practicar la masturbación femenina

Si quieres empezar a descubrir tu cuerpo a partir de la masturbación femenina o mejorar tu experiencia, te dejo algunas recomendaciones:

  • Encuentra un lugar cómodo y privado: Busca un espacio donde puedas relajarte para explorar tu cuerpo.
  • Usa lubricante: El uso de lubricante puede ayudar a reducir la fricción y mejorar la sensación durante la masturbación.
  • Practica la exploración: Tómate el tiempo para explorar tu cuerpo y experimentar diferentes tipos de estimulación para descubrir lo que te gusta y lo que no.
  • Disfruta el proceso: No te centres solo en alcanzar el orgasmo, permítete conectar con todas las sensaciones sin apresurarte.
  • Usa juguetes sexuales: Si te sientes cómoda, puedes utilizar juguetes sexuales para experimentar diferentes tipos de estimulación.
  • Comunica tus necesidades: Si estás practicando masturbación en pareja, expresa tus preferencias y escucha las de tu pareja.
  • Toma distancia: Si durante el proceso, aparece alguna emoción como culpa o vergüenza, nótala, ponle un nombre y enfoca tu atención nuevamente en las sensaciones de la masturbación.
  • Evita presionarte: Si necesitas detenerte o disminuir el ritmo, hazlo. Cada una experimenta la masturbación de manera diferente y solo tú sabes qué es lo mejor para ti.


Espero que este artículo te haya enseñado un poco más sobre la masturbación femenina. Si quieres un apoyo más personalizado, cuéntanos tu caso en una reunión gratuita: https://calendly.com/holatribu/autenticatribu


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auténtica tribu

Daniela del Carpio Carrizales

Me dicen Dani y soy psicóloga y psicoterapeuta. Soy fan del espacio de terapia, no solo desde mi rol de psicóloga, sino también de consultante. Me apasiona acompañar y sostener procesos de cambio para otrxs y para mí misma. Me gusta pensar en mí como humana, vulnerable y sensible, antes que psicóloga. A lo largo de mi historia, he acompañado a mujeres en terapia individual, grupal y de pareja.

No es lo más importante sobre mí, pero te cuento un poco de mi formación. Estudié una maestría en Psicología Clínica y cuento con formación en Terapia Cognitivo Conductual (TCC), Terapia Racional Emotiva (TRE) y Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT).

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