Si entraste aquí porque estás haciendo dieta y sientes que nada te está funcionando, pensando que aquí encontrarás esa respuesta que tanto has buscado, quiero contarte que yo también lo he hecho antes. También busqué un sin fin de artículos que me ayudaran a entender por qué justamente a míno me estaban funcionando todas las dietas que seguía. Está claro que una vez que empiezas a hacer dieta, este proceso se vuelve cada vez más agotador, no solo a nivel físico, sino también emocional. 

No alcanzar el peso deseado, a pesar de intentarlo una y otra vez, genera frustración, cólera e incluso tristeza. Porque sí, no podemos sentirnos bien si hay días donde nos hemos saltado comidas, donde hemos dejado de comer ese postrecito que vimos mientras caminábamos por la calle o cancelamos una salida de amigxs por no querer romper la dieta. 

Quizás ya habrás leído sobre el ciclo de la restricción y si no, te cuento un poquito sobre esto, porque cuando lo leí me sentí muy identificada y me ayudó a entender qué es lo que me estaba pasando. 

El ciclo empieza sintiéndonos poco cómodas con nuestro cuerpo. Aquí es donde empezamos con las restricciones: dejar de comer ciertos alimentos que nos gustaba comer. Al hacer esto, quizá notemos un cambio, y eso nos motiva a restringirnos cada vez más alimentos y decirnos a nosotras mismas: “Si ya deje de comer esto, ¿por qué no puedo dejar de comer más cosas? Quizás así obtenga mejores resultados”. Y cuando ya hemos logrado quitarnos casi todos los alimentosque consideramos “malos”, llega nuestra querida amiga… la ansiedad. En ese momento, es probable que para lidiar con ella comamos todo lo que dejamos de lado, en grandes cantidades, trayendo como consecuencia el efecto rebote y, con él, la culpa. Por último, reconsideramos todo lo que hicimos y regresamos al paso uno… la restricción, y así, el ciclo comienza nuevamente. 

Cuando leí sobre este ciclo, entendí que, no puedo basar mi vida en quitarme todo lo que me gusta de golpe, y pensé… “Quizás haya una forma más saludable de comer lo que me gusta sin hacerme tanto daño”, y descubrí la alimentación intuitiva.

Aún no se habla mucho sobre este tipo de alimentación, tal vez esta sea la respuesta que has estado buscando.

¿Qué es la alimentación intuitiva?

Te cuento que esto no es una dieta o plan de alimentación, esto es comer de forma consciente. Es un enfoque neutral, esto quiere decir que no toma el peso como indicador de salud. Este tipo de alimentación consiste en escuchar y responder los mensajes de tu cuerpo para cubrir tus necesidades físicas y psicológicas.

¿Cómo empiezo?

Empecemos entendiendo que esto no es una dieta y el objetivo no es bajar de peso, el objetivo es cuidar tu salud y respetar tu cuerpo, siendo amable con él. 

Este enfoque fue creado por dos nutricionistas, Evelyn Triboley Elyse Resch, en 1995. Ellas crearon 10 principios que son una guía para el proceso, aquí te lo explico mejor: 

1. Rechaza la mentalidad de estar siempre a dieta

Reflexiona, ¿de quién llega esta mentalidad de dieta? ¿De tu médico, familia o de ti misma? Puedes empezar con dejar de buscar información sobre dietas y dejar de seguir cuentas de Instagram que se centran en la pérdida de peso.

2.Hazle caso a tu hambre

Come cuando tu cuerpo te lo pide, sin importar hace cuánto tiempo has comido.

3.Reconcíliate con la comida

Haz una lista de todo lo que no te permites comer. Ahora, date permiso para comerlo. Empieza a prestar atención a su sabor y a cómo te hace sentir. Puede que te des cuenta que no es tan rico como pensabas o que te des cuenta que te gusta más y te des permiso para empezar a disfrutarlo nuevamente. 

4.Desafía a la policía de la comida

Haz una lista de todas las reglas que te has puesto para hacer dieta. El objetivo es que te des cuenta de la gran cantidad de tiempo que ocupas en vigilar los alimentos que comes y no debes comer, y así puedas empezar a sacarlas de tu vida. 

5. Descubre el factor de satisfacción

¿Qué es para ti una comida que te genera satisfacción? Piensa en la comida y en cómo quieres sentirte al terminar. No solo sientes satisfacción por la comida sino también por el lugar, puedes empezar a disfrutar de comer en un picnic en el parque, en tu restaurante favorito o en una parrilla con amigxs.

6. Siente tu saciedad

Reconoce cuando ya has comido lo suficiente y detente. Puede ser difícil al inicio o cuando estás comiendo tu comida favorita, pero puedes ir intentándolo poco a poco. Recuerda que cualquier paso es importante.

7. Afronta tu emociones con amabilidad 

Hazte estas preguntas y reconoce tus emociones: ¿qué estoy sintiendo ahora mismo? ¿qué necesito ahora mismo? Las dietas permanentes tienen una tendencia a hacernos reaccionar a las emociones comiendo. Si reconocemos nuestras emociones, podemos buscar estrategias más acertadas para gestionarlas.

8. Respeta tu cuerpo

No hagas comentarios sobre tu cuerpo y el de los demás. Recuerda que la diversidad corporal es parte de la naturaleza.

9. Siente la diferencia del movimiento

Concéntrate en cómo te sientes cuando haces ejercicios, caminas o haces tus labores domésticas. El objetivo de esto es que dejes de centrar tu atención en cuántas calorías estás quemando, para que empieces a centrarte en lo bien que te sientes cuando te mueves.

10. Honra tu salud con una nutrición gentil

Elige una verdura o fruta y busca una receta que pueda hacer que te guste y sea rica para ti. Normalmente cuando se hacen dietas, con el tiempo empiezas a sentir que cada vez te gustan menos las verduras. Elige alimentos que cuiden tu salud pero que también disfrutes y te hagan sentir bien.

En resumen, no te olvides de…

● Escuchar a tu cuerpo 

● Darle lo que necesita

● Identificar señales de hambre

● Permitirte disfrutar tus alimentos

Recuerda que una alimentación que esté basada en culpa, no será sostenible en el tiempo. La alimentación intuitiva puede ayudar a reconectarte con tu cuerpo, porque empiezas a escucharlo y a tomar decisiones basadas en autocuidado y compasión.

Sabemos lo difícil que es hacer estos cambios, pero no tienes por qué hacerlo sola. Si quieres cambiar la relación que tienes con la comida o tu cuerpo, nosotras estamos aquí para ti. Recuerda que puedes sacar una cita con alguna de nuestras psicólogas aquí: https://autenticatribu.com/#psicologas

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